Requisito del Verdadero Ministro de Dios: No encubrir avaricia es sobre el verdadero ministro de Dios y el requisito divino de no encubrir avaricia.
En Luc 14:33 Jesús expresó el principio de Dios, que para entrar en el cielo, uno tiene que “renunciar a todo lo que posee”. Esto quiere decir que la ganancia de posesiones y riquezas terrenales YA NO ES LA META DE SU VIDA. No persigue esto principalmente. Esto se debe a que es salvo, y tiene otra perspectiva sobre la vida.
Col 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
doct39 el Cristiano es una Nueva Criatura, explica como debemos cambiar una vez que somos nacidos de nuevo, y Dios cambia nuestras vidas.
Temas: Tu Fe Te Transformará | El Cambio entre nosotros | Lo que Eres es Visto en lo que Haces | Poniendo tu Vista en Lo Celestial | Nueva Criatura es algo diferente de la Vieja Criatura.
Extracto:Cada cristiano se pierde a sí mismo en su vivir por Cristo. Busca vivir diariamente los principios y hechos de Jesucristo. El patrón es Jesucristo, el Salvador. (ve doct25 Jesús como Nuestro Patrón Moral) Tienes que permanecer en Cristo, y vivir a Jesús en tu vida. Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Si la persona no hace esto, no es un cristiano realmente, y por supuesto, no es un ministro de Dios que siga tras la avaricia. Los requisitos que Dios exige para un verdadero hombre de Dios es
“no codicioso de ganancias deshonestas” Tito 1:7
“Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo”1 Tes 2:5
“enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene” Tito 1:11.
Este principio debe hacer claro que cualquier iglesia, ministro o ministerio que pone demasiado esfuerzo, tiempo e interés, o tiene como meta el enriquecerse o recaudar fondos, es algo que no es de Dios. Un cristiano sabio y discernido debe alejarse de tal grupo o persona.
Requisito del Verdadero Ministro de Dios: No encubrir avaricia
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