La Seducción de un Cristiano Parte 3: Excitación y Diversión

Esta La Seducción de un Cristiano Parte 3: Excitación y Diversión es para que entiendas como Satanás usa la diversión para tentarnos.

La Avenida de Tentación del Excitarnos

Si seguimos nuestros versículos de base, entonces la segunda avenida es la diversión, o la emoción de disfrustar algo. Este es diferente de necesidades físicas en que la primera es algo que tu cuerpo llama la atención, que el cuerpo quiere. Esto no tiene nada de ver con «necesidad» sino con deseo.




1Jn 2:16 …los deseos de los ojos

Gn 3:6 Y vio la mujer que el árbol era… agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Mat 4:6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.

Déjame empezar con la tentación de Jesús con este. ¿Porqué fue una tentación para Jesús de brincar del pinaculo del templo? O sea, ¿No podemos decir que Jesús pudo volar si quisiera? Pues sí, Jesús es Dios y se puede volar, o flotar a la tierra, pero entonces ¿Dónde esta la tentación en esto?

Tentación es de desvincularte de la Voluntad de Dios

Todo el chiste aquí es en que esto no era la voluntad de Dios. Es muy riesgoso para mi de hablar de esto en nuestro mundo, pero la diversión no tiene lugar en la Biblia. Seré tomado como un hereje del peor grado por decir esto, pero es la verdad.

La Biblia nos presenta fuertemente con trabajo y descanso. Cuando uno trabaja, es como dijo Pablo, con sus manos honestamente. Aun 90% de los cristianos hoy en día trabaja sentado o no haciendo cosas fisicamente, la idea de trabajo en la Biblia es duro labor que causa sudor. «Por el sudor de su frente vivirás» dijo Dios a Adán y Eva.

El descanso se define de no laborar, no hacer actividades que estresa o causa durez al cuerpo. El descanso es un tiempo para contemplar a Dios, a la vida, y refleccionar sobre la vida. Es un tiempo de disfrutar tus labores (no trabajar, pero si vivir bien). La idea en Génesis 1 y 2 es que Dios trabajó 6 días, y descanso al séptimo. En Hebreos este idea es aplicado a la salvación, que no es conseguido por trabajo (labor) sino por descansar en fe en Jesús que Él te dará todo necesario para ser salvo y irse al cielo.




El descanso del séptimo día cada semana es puesto como una marca del verdadero cristiano para siempre. En el Nuevo Testamento el día cambió de sábado a domingo, pero desde allí es un poco confuso. Actualmente es probable que debemos descansar de trabajo los sábados, y dedicar domingo para el Señor. La otra forma de tomar esto es de combinar los dos a ser domingo. Pero la idea es muy claro que la iglesia primitiva no trabajaba domingos, y usó el día para las actividades de Dios.

Debemos aclarar que esto es que el día del Señor no es para actividades de engendrar ingreso al hogar o para sostener la vida. El día es para Dios.

Diversión no es Descanso

Ahora entramos en lo grueso. En ningún lugar es este descanso presentado como «diversión». Diversión es algo que personas carnales buscan, no hijos de Dios. Por todos los siglos de la Biblia, no vemos como con buena vista de Dios la diversión. Juegos deportivos, cine, hasta telenovelas y libros de diversión, nada de este estilo es presentado como bueno por Dios. Descanso en la Biblia es la falta de actividad para refleccionar. Así es el día de descanso instituido por Dios. El propósito de Dios parece de ser una forma de regresar gracias a Dios por haber dado 6 días en que pudiste trabajar bien y recibir el sostento que Dios quiso para tí. Es de profanar el concepto de poner tus gustos en el centro del día de descanso para divertirte.

Si analizamos cada cosa que hacemos (oficialmente) el domingo, entonces tenemos un mejor idea de qué es el descanso, y de qué no es. El día incluye mucho «trabajo», porque es labor de irse temprano al templo, a la casa de Dios. Igualmente hay la oración a Dios, el estudio de la palabra de Dios, las acciones de gracias, y otros elementos típicos de la adoración en el día de descanso (como sacrificios actuales y espirituales). Para un día de «no trabajar», hay mucha actividad actualmente.

Pero si analizamos todo esto, es que Dios nos dio seis días para que dediquemos ellos para el sostento de nuestras vidas, y en cambio damos este día al Señor. Pobre es el cristiano que piensa que el día de descanso es irse a la iglesia para dormir por un sermón, y regresar a la casa para ver televisión todo la tarde. Descanso no tiene uno mismo en el centro sino es una forma de confiar en Dios, entonces es sobre Dios, no nuestros gustos.

¿Por qué es una «diversión»? Porque no es lo mero mero. Lo mero mero es de sostenerse o refleccionar sobre tu vida para el bien de tu alma. Diversión es de poner estas temas «pesadas» a un lado por un rato para pensar afuera de esto totalmente. Igualmente esto es cuando Satanás más penetra a nuestras almas con el pecado.

Jesús fue tentado con una experiencia sobrenatural, muy excitante, como una montaña rusa, y no quiso hacerlo. Era una tentación a Dios (Mateo 4:6).

Núm 14:22 ​todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz, Salmo 78:18

Aparentamente, el deseo por cosas excitantes (sobrenaturales especialmente) es de tentar a Dios.




Aquí leemos del comentario de Barnes…

El sentido es que no probarás a Dios, o sea, no te echarás en peligros voluntarios y sin mandamiento por Dios, y luego buscar la protección de Dios, o jugar con las promesas hechas a los que entran en peligros por la providencia de Dios. Sí es verdad, que Dios ayuda a los de su pueblo quien se encuentran en prueba o peligro, pero no es verdad que la promesa fue dada para que las personas provocan a Dios con estas promesas y el poder de Dios. Entonces, Satanás, muy talentoso en usar y pervertir las Escrituras, fue parado por Jesús quien aplicó las Escrituras correctamente.

El enfoque aquí es de probar a Dios según nuestros terminos y deseos. Esto es lo que es prohibido. Desafortunadamente, Israel hizo esto varias veces en el A.T: y fue reprobada. Las promesas de Dios no son para nuestra diversión. Son para que tenemos el poder de Dios de cumplir lo que Dios tiene para nosotros relacionado con Su obra y Su voluntad.

Por ejemplo, es completamente correcta de buscar el poder de Dios para que trabajas duro y fielmente para sostenerte y a tu familia. No es correcto que buscas el poder de Sansón para levantar a un coche en una exhibición de fuerza. Uno es para tu diversión y la otra es para que cumples con la voluntad de Dios en tu vida, según que tú funcionas en la obra y planes de Dios.

Preguntas serias sobre la Diversión

Debemos hacernos unas preguntas serias sobre nuestros habitos de diversión.

  • ¿Realmente da gloria a Dios? ¿En qué forma Dios recibe gloria porque tú te diviertas?
  • ¿Es vanidad o tiene algo espiritual y eterno? La respuesta es no, es hueca de valor eterno. Debemos limitar o evitar todo que podemos estos tipos de cosas, y de dejar que esto sea lo alto de nuestra vida, lo que más tenemos gusto por ello, es una vergüenza.
  • ¿Realmente es el mejor uso de nuestro tiempo, recursos, y esfuerzos? Mientras la obra de Dios y las obras de misiones alrededor del mundo sufren por falta de dinero, nosotros tenemos nuestros jugetes y diversiones. El mismo cristiano que no puede donar $100 más un domingo para la obra de Dios de avanzar, este mismo cristiano va a gastar $1000 hasta $5,000 dólares como nada en una vacación, una diversión, o sus jugetes más queridos. A la verdad, es una gran vergüenza de ver tantos de los hijos de Dios en otros países donde apenas viven con $10 dólares al día, y otros cristianos gastando cientos o miles de dólares cada semana en placeres y lujos. No simpatizamos con nuestros hermanos nada.

La solución para este tipo de tentación

En el caso de Israel, ellos quisieron lujos y cosas más allá de lo que Dios marcó para ellos. Allí está la solución, de vivir gastando un mínimo aceptable en nosotros mismos, y invertir lo más que esto que Dios nos da en lo que Dios quiere. Siempre pensamos que todo el ingreso que tenemos es para nosotros, nuestra posesión. Nunca pensamos que es una mayordomía de gastar parte en nosotros, y lo demás en lo que quiere Dios.

Ve también
La Seducción de un Cristiano Parte 1
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